Esta es la entrada terminal anual, en
el que quiero hacer balance de lo que ha sido este polícromo año.
Una añada que asió más meninas que distinciones, más preámbulos que epílogos, más transmisión que celuloide, más pitanza doméstica que ambigú, más
mueble bar que tascas, en definitiva, más entelequia que sustantividad.
Donde he aprendido que por mucho que
quiera nunca podré ser políticamente cabal, ni casarme con el dictamen de los demás, porque mi signo pesa y marca mi identidad, ¿Crees que me conoces de verdad o conoces sólo lo que proyecto de mí?
Me he hecho mucho más fuerte y
aunque no disponga de embozo, este próximo año viene atiborrado de
muchas perogrulladas, de una lucha obstinada por exhibir quien soy, porque
estoy ahíto de que la iniquidad siempre venza, de tener miedo al miedo, de contenerme para decir las cosas, voy a sacar al paladín denodado que llevo dentro porque mi palabra, mi voz, mi
verdad, la justicia que he aprendido a defender pesan más que todas las falacias que digan de mí.
No he cumplido ningún sueño y todo
lo que me había propuesto sigue sin efectuarse, pero para este próximo año ya he hecho
la lista de cosas que si quiero hacer:
- Ser menos bueno, pero sin llegar a ser aliado de Belcebú.
- Pensar más en mí, porque ya es hora de recoger lo bueno que he diseminado y ser egoísta.
- Ser más exigente, ya que es la única manera de no cometer yerros.
- Ser más sincero, debo subir el nivel.
- No callarme nada de lo que pienso, esto me evitará todas esas noches de insomnio.
- Ser más impulsivo, hacer más caso al corazón que a la cabeza.
- Ser menos tolerante, igualar el listón que los demás me ponen a mí.
- Hacer lo que quiera, cuando quiera y con quien quiera.
- No atarme a nada ni a nadie, esto me evitará sufrir, sentir, empatizar, pensar...
- Pensar más en mí, porque ya es hora de recoger lo bueno que he diseminado y ser egoísta.
- Ser más exigente, ya que es la única manera de no cometer yerros.
- Ser más sincero, debo subir el nivel.
- No callarme nada de lo que pienso, esto me evitará todas esas noches de insomnio.
- Ser más impulsivo, hacer más caso al corazón que a la cabeza.
- Ser menos tolerante, igualar el listón que los demás me ponen a mí.
- Hacer lo que quiera, cuando quiera y con quien quiera.
- No atarme a nada ni a nadie, esto me evitará sufrir, sentir, empatizar, pensar...
Tengo un plazo limitado de 365 días
para cumplirlo todo. ¿Seré capaz?
YO SOY MI PROPIO DUEÑO